Imam Ali, un nacimiento milagroso

Autor: Jermein abu Shahba |Traducción al español: Aaron Sajjad

La posición elevada de un individuo generalmente puede ser reconocida por ciertos acontecimientos en su vida que exhiben el estado magnífico de esa persona. En pocas ocasiones, una persona puede servir de enlace entre nosotros y Allah (swt), que en sí mismo es un milagro divino; lo que sugiere que esta persona tiene un rango especial ante los ojos de Allah (swt). Pero cuando el grado de tal milagro divino excede todos los límites de la imaginación y desafía toda coincidencia y probabilidad debido a que es único en la naturaleza, entonces seguramente hay mucho que descifrar de ese milagro y depende de nosotros extraer el Tesoro detrás de los acontecimientos extraordinarios en la vida de ese individuo.

El lugar de nacimiento de nuestro primer Imam, el sucesor del Santo Profeta, Ali ibn Abi Talib (as) es ciertamente un milagro clave y un acontecimiento extraordinario en la historia de la humanidad que habla mucho de la excepcional personalidad y alto calibre de este inmaculado individuo. El Imam Ali (as) nació el día 13 de Rajab y su lugar de nacimiento no fue otro que la Santa Kaaba – la más sagrada y santa Casa de Dios. Este don único que Allah (swt) otorgó a Su siervo está lejos de ser una coincidencia. Desde el momento en que el Imam Ali (as) nació, Allah (swt) lo invitó a abrir sus ojos en Su propia casa, un lugar donde ningún otro humano hasta la fecha ha nacido. La conocida historia de cómo su estimada madre, la dama Fátima Bint Assad, llegó a la Santa Kaaba cuando experimentaba dolores de parto, con las paredes de la Kaaba abriéndose para que ella sola entrara, manifiesta el plan divino que fue cuidadosamente construido para el nacimiento de Imam Ali (as). El primer aliento que tomó el Imam fue en el aire purificado de la Kaaba. La primera escena que experimentó fueron las paredes de la Kaaba. La primera nutrición que consumía era directamente del sustento de Allah (swt). La primera postración que hizo fue en el suelo de la Kaaba. No es de extrañar que más adelante en la historia, la persona que fue asignada a destruir los ídolos de la Kaaba sobre los hombros del Mensajero de Allah (swt), el Profeta Muhammad (s), no fuera otra que Ali ibn Abi Talib.

La historia testifica que el Imam Ali (as) gozó de muchos otros grandes atributos, logros y méritos durante el transcurso de su vida, los cuales ganó por sus esfuerzos sinceros y su corazón puro. Sin embargo, el lugar de nacimiento o muerte de una persona no es algo que uno pueda planear con anticipación. El lugar de nacimiento del Imam Ali (as) dentro de la Santa Kaaba y, además, su martirio en la Sagrada Mezquita de Kufa en una de las Noches de Poder durante el mes de Ramadán transmite un mensaje a todos: ¡Toda la existencia del Imam Ali desde el nacimiento hasta la muerte fue en completa servidumbre y adoración al Creador!

Algunos pueden pensar que el Imam Ali (as) ha sido honrado por haber nacido dentro de la Kaaba, pero la realidad es que también la Sagrada Kaaba fue honrada al tener al Imam Ali (as) dentro de ella. Algunas personas pueden intencionalmente intentar ignorar este gran y único mérito que el Imam Ali (as) disfruta porque reconocen que es un regalo y un honor muy especiales que nadie más tiene. Sin embargo, la historia testifica hasta el final de los tiempos, la vida de Ali ibn Abi Talib es una prueba del honor traído a la Kaaba por la asociación de su nacimiento.

Cuando vamos a visitar la Santa Kaaba en la Umrah (peregrinación menor) o Hajj (gran peregrinación), a veces olvidamos la esencia y la qibla (dirección verdadera) a la que estamos apuntando. Vamos a abrazar las paredes y la piedra negra y marcharnos sin cosechar los verdaderos frutos de nuestra visitación a la Casa de Dios. Cuando vas a visitar a un bebé sentado en una cuna, ¿estás apuntando al bebé o la cuna? Seguramente, usted está viniendo para abrazar al bebé mismo y la cuna es apenas el medio que lleva la piedra preciosa. Del mismo modo, cuando vayan a la Kaaba también deben tratar de dar saludos y salutaciones al que nació dentro de ella en los días benditos de Rajab.

Es una regla general en la vida que cuando una persona nace en una determinada tierra, alcanza los derechos de «ciudadanía» y los privilegios que vienen con ella. En el caso de Imam Ali (as), ¡es el ciudadano nacido de la Kaaba situado dentro del sagrado haram de La Meca! Por lo tanto, tiene derechos y privilegios adicionales y distintos que otros no tienen. Él es el corazón de la Kaaba y todos aquellos que buscan beneficiarse de la Kaaba deben entrar por su puerta.

Tuvo el honor de ser la primera persona en orar detrás del Profeta (s) y pronunciar su fe bajo la bandera del Islam. Él era el que tomó el lugar del Profeta en momentos de necesidad y este es sin duda el privilegio de alguien que es un ciudadano de la Kaaba. Ali ibn Abi Talib es el mismo del que el gran poeta pakistani Iqbal ha narrado: «En la ausencia de Haider, cada templo se ha convertido en Khaiber». Es también al que el renombrado poeta Rumi se refirió como el «poseedor de la wilayah (tutela) lunar y solar».

Hay mucho que decir acerca del gran león de Dios que las palabras no pueden formular suficientemente, pero si queremos condensar el gran estatus de Imam Ali (as) en pocas palabras. Basta con decir esta auténtica tradición con respecto a su gran mérito en las palabras del amado Profeta (s):

«La semejanza de ti Oh ‘Abul Hasan (Imam Ali) en mi ummah (nación) es como la Surah Al Tawheed (al-Ikhlas). Quien la recita una vez ha recitado un tercio del Corán. Quien la recita dos veces ha recitado dos tercios del Corán. Y el que la recita tres veces es como quien recitó todo el Corán. De igual manera, el que te ama con su lengua ha cumplido un tercio de su fe. El que te ama con su lengua y corazón, ha cumplido dos tercios de su fe. Y el que te ama por su lengua y corazón y por su mano (es decir, por acción) ha completado toda su fe. «(Méritos y Beneficios del Sagrado Corán)

 

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Un comentario

  1. Fernando Acosta Riveros

    As salam aleikum desde Guadalajara, Jalisco. Hermanos reciban un fraternal saludo. Al recordar el día del Imam Ali (la paz sea con él) los felicito por el artículo publicado en este sitio. También leí el relacionado con el Nouruz, nuevo Año Persa. Gracias a Dios, el Creador, tenemos a la República Islámica de Irán como defensora de la paz y la justicia social en el mundo. No podemos guardar silencio frente a los crímenes cometidos por el imperio estadounidense y sus aliados de Gran Bretaña, Francia y el Estado Sionista de Israel contra nuestros hermanos en la República Arabe Siria. Un abrazo, por la defensa del Islam y el llamado a la Unidad del Mundo Musulmán. Atentamente,
    Fernando Acosta Riveros