5 cosas que los musulmanes podemos aprender de Navidad

Autor: Muhammad Wajid Akhter.

Puede haber dos tipos de reacciones ante el título de este artículo. La primera será masomenos del tipo: “Finalmente alguien concuerda con que no hay nada negativo en celebrar Navidad y tener un árbol, pavo, tarjetas navideñas, etc.” La segunda seguirá la línea de: “Astagfirullah. Cómo puede alguien aprender algo de una festividad no islámica”.

Este artículo no caerá en ninguna de las dos cosas mencionadas en el párrafo anterior. No obstante, creo que hay lecciones que podemos aprender del modo en que los no musulmanes celebran sus festividades y que pueden perfectamente aplicarse a nuestros ‘Eid y eventos importantes.  Así que, cuáles son estas cosas que podemos aprender?

  1. Tomar tiempo libre

En una sociedad capitalista, el valor de cada uno de nosotros se basa en el tamaño de tu cuenta bancaria. En una sociedad así y con un ritmo de vida tán ajetreado, tomar tiempo libre es algo que se hace para recargar energías y volver al frenético día a día. Sin embargo, es incuestionable que casi todo el mundo consigue obtener día libre en Navidad, incluso quienes no son religiosos. Mientras tanto muchos musulmanes no se molestan en buscar un tiempo libre en sus empleos para festejar los ‘Eid por temor a lo que eso signifique para su desarrollo profesional. Muchos aconsejan a sus hijos no faltar a clases esos días porque de alguna manera ese día de escuela significa la diferencia entre convertirse en un neurocirujano o un vagabundo sin hogar. Inconscientemente estamos inculcando en nosotros mismos, nuestras familias y nuestro entorno el mensaje: “los ‘eid no son importantes”. Eventualmente en un futuro nuestros hijos vendrán a visitarnos en Navidad y nos darán un obsequio ante lo que preguntaremos irónicamente ‘¿Cómo es que esto vino a pasar?’

  1. Dar Obsequios

Recuerdo haber visto un reportaje sobre cómo muchos no musulmanes se pusieron de nuevo financieramente en aprietos para poder comprar los mejores regalos que pueden para toda su familia estas fechas navideñas. Una gran cantidad de energía y preparación se centra en estos regalos que suelen ser artículos de moda y costosos. Y es que no sólo los padres dan regalos. Incluso los niños pequeños ahorran su dinero para comprar un regalo a sus padres con sus limitados medios. Resulta irónico que fuera nuestro propio Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él y con su familia) quien dijo: «Daos regalos unos a otros y ámense unos a otros.» Muy difícilmente nos damos regalos durante los ‘Eid y preferimos darlos en otras «ocasiones especiales» como cumpleaños, aniversarios o graduaciones. No nos damos cuenta del impacto psicológico que esto tiene en los que los reciben, es decir, la asociación de estos otros eventos con la felicidad y regalos desde una edad temprana y los ‘Id sin ningún obsequio, excepto por un billete que te regala algún mayor en la mezquita si tienes suerte. Yo no estoy promoviendo los excesos y comercialización que vemos en Navidad, pero el espíritu de dar regalos a niños y mayores es algo vale la pena pensar.

  1. Enfatizar los eventos

¿Quién no conoce la historia  de Navidad y algunos cuentos navideños? Cada parte de ella, desde los tres reyes magos y el nacimiento de Jesús hasta Santa Claus, está bien documentada, visible y se repite en cientos de programas de televisión, películas, cómics e incluso los anuncios. ¿Cuántos musulmanes pueden explicar el significado de los ‘Eid y nuestras conmemoraciones, quienes eran los personajes principales involucrados y qué lecciones podemos aprender de ellos? Por desgracia, los  ‘Eid ocurren en la mayoría del mundo musulmán de una manera en la que casi nunca reflexionamos sobre las historias reales detrás de ellos, y en su lugar, simplemente pasamos tiempo con la familia, si es que tenemos tiempo libre. Debido a la falta de entendimiento detrás del significado de los ‘Eid pensamos poco en añadir cosas propias a la celebración y deberíamos hacerlo, después de todo, si se trata de pasar un buen momento que sea trascendente para nosotros, ¿por qué no hacer un esfuerzo?

  1. Celebrar bien

¿Alguna vez has pasado por una casa muy bien adornada y con luces navideñas? Puede ser un terrible gasto de dinero y electricidad pero no podemos negar que siguen el espíritu de la temporada. Hay cantantes de villancicos que van por ahí visitando a sus vecinos, decoraciones en los edificios públicos y actos festivos en todas las oficinas. De hecho, el espíritu de la Navidad es una cosa tan omnipresente que todo aquel que se rebela contra él es considerado un Grinch. El espíritu de las festividades islámicas generalmente está tan bien escondido que nadie fuera de la comunidad musulmana sería capaz de decir que un hogar musulmán está celebrando una ocasión especial . Una verdadera vergüenza y una gran oportunidad de da’wah perdida.

  1. Emocionar a los niños

¿Por qué estoy tan enfocado en hacer que los niños disfruten de los ‘Eid? Bueno, seamos sinceros. Una gran parte de nuestra sociedad esta profundamente sumergida en el hedonismo egoísta, secularismo extremo, el liberalismo hipócrita o algún tipo de sectarismo. El futuro de la Ummah será determinado por factores tan sencillos como si nuestros hijos ven los ‘Eid como un día de fiesta digno de celebración, o si lo relegan a la lista B detrás de los días de fiesta «cool» como Navidad, Halloween,  Año Nuevo, etc. Mientras Navidad (se supone) gira en torno a la emoción y la felicidad de los niños, ‘Eid es todo sobre el comer mucha comida en lugares diferentes a lo largo del día. Ante eso nuestros festejos tiene poca oportunidad.

Estamos fallando a nuestros hijos por no inspirárles a aferrarse a su fe y nuestras tradiciones. Mira cuántos jóvenes musulmanes en Manchester (Reino Unido) celebran ‘Eid, bailando, agitando banderas nacionalistas y acosando a cualquier mujer blanca que resulta tener la mala suerte de estar en las proximidades:

 

 

Recuerdo vivamente haber visto a un anciano llorando en la mezquita un día de ‘Eid. Cuando se le preguntó por qué estaba llorando, dijo que sus hijos no lo visitan o incluso lo llaman el día de ‘Eid ya que están ocupados en el trabajo. Sus nietos le envían tarjetas de Navidad y se molestan porque no les compra regalos para la Navidad como todos los demás. Miró hacia atrás en su pasado y deseó haber inculcado el amor a nuestros días de fiesta en sus corazones cuando eran jóvenes en lugar de ir con la corriente. Por desgracia, ahora es demasiado tarde para él. Si no cambiamos nuestras actitudes, nos unimos como una sola comunidad y tomamos nuestras propias festividades en serio pronto será demasiado tarde para nosotros también.

 

Ver tambien

La Peregrinación más grande del Mundo y porqué no habías escuchado sobre ella.

Autor: Sayyed Mahdi al-Modarresi | Traducción: Aaron P. Mourtada No es la peregrinación a la Meca …

2 Comentarios

  1. AbdlHadi Rodríguez

    Muy buen artículo. Gracias

  2. Hola!!! Soy argentino. Aquí las festividades musulmanas son días no laborables pero pagos, para aquellos que manifiesten serlo. Lo mismo que las judías. Los feriados católicos son obligatorios para todos. Tanto los empleados que se rigen por el calendario nacional como los provinciales, estatales o privados. Si no declaras ser musulmán, debes trabajarlas. Ignoro otros países.
    PD: Si eres musulmán, no trabajas ni las festividades católicas ni las musulmanas. Si eres católico, solo te justifican las festividades católicas.
    Feliz año.