Ali b. Muhammad al-Hadi (que la paz sea con él) es el décimo imam o líder de los musulmanes. Su padre era el Imam Muhammad b. Ali al-Jawad y su madre fue una mujer llamada Sumanah.
Nació en la villa de Sarya a las afueras de Medina en el mes de Rajab del año 212 de la Hégira (827 E.C.). Algunas fuentes históricas describen al Imam Hadi como de estatura media y de tez morena, similar a la de su padre el imam Jawad y su abuelo el Imam Rida.
El imam Hadi tuvo que cargar con una gran responsabilidad desde una muy temprana edad debido al hecho de que su padre fue convocado a Baghdad desde Medina cuando el Imam Hadi no tenía más de 6 años de edad. Mientras su padre se encontraba en Baghdad, el imam Hadi tomó su lugar en Medina dirigiendo algunos de sus asuntos. Menos de un año después su padre murió, teniendo que asumir el Imamato.
El Imam Hadi era un hombre humilde, su riqueza de conocimiento, y su gran enfoque social incrementaron su popularidad entre el común de la gente, quienes creían que él realmente reflejaba el comportamiento enseñado por el Islam.
Al Hassan b. Ali b. Abu Hamza narró: “Vi a Abul Hassan el tercero (Ali al-Hadi) trabajando la tierra y sus pies estaban mojados por el sudor así que le pregunté: ‘Que yo sea sacrificado por ti, ¿dónde están los trabajadores?’. El imam Hadi respondió: ‘Oh Ali, aquellos que fueron mejores que mi padre y yo mismo han trabajado la tierra’ Yo pregunté: ‘¿Quiénes? Y el Imam respondió: ‘El mensajero de Dios y el comandante de los Creyentes y todos mis antepasados trabajaron usando sus propias manos, tal cual era el trabajo de los Profetas, Mensajeros, Apóstoles y piadosos’”.
El Imam Hadi, quien vivió en Medina la mayor parte de su vida, fue convocado por el califa abasida al-Mutawakkil a la capital del califato de ese entonces, Samarra. Al-Mutawakkil quería tener al Imam bajo constante monitoreo debido a que sospechaba que pudiera liderar una rebelión en contra del gobierno Abassida. El Imam Hadi pasó el resto de su vida en Samarra y se narra que falleció envenenado por el califa al-Mutawakkil o quizás al-Mutamid.
El imam Hadi falleció a la edad de 40 años en el año 254 de la Hégira, en Samarra, donde aun actualmente se encuentra su tumba, la cual es visitada anualmente por miles de creyentes provenientes de todos los rincones del mundo islámico.