El Nacimiento de Zainab al Kubra

Autor: Masuma Assad de Paz

Hoy, 5 de Jumada al Ula se conmemora un nuevo aniversario de nuestra querida Zainab, nieta del Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia). ¿Por qué celebrar su nacimiento? ¿Quién era Zainab? ¿Por qué resaltar su personalidad? ¿Qué rol tuvo para dejar sus huellas a la humanidad? Ciertamente no podremos describir ni dimensionar la importancia y rol que cumplió Zainab sin conocer los efectos que tuvo su accionar a través de la historia.

Debido a su múltiples cualidades a lo largo del tiempo ha sido merecedora de más de sesenta apodos que reflejan sus virtudes. Ella es «Qahremane Karbalá» (la campeona de Karbalá) pues su rol antes, durante y después del levantamiento de Karbalá ha sido fundamental a tal punto que no sólo hizo historia sino hubo un antes y un después en la historia de los shias después de Zainab y su movimiento husainí , luego del martirio de su hermano Husain junto a setenta y dos de entre sus compañeros y familiares.  Ella llevó la bandera de la denuncia ciudad por ciudad, ante toda la gente, sobre la tiranía de Yazid y ha  tenido a su cargo la supremacía en proteger al hijo del Imam, aún pequeño quien sería su sucesor.

Zainab al Kubra (Zainab, la grande), se erigió frente a la incredulidad y su discurso despertó a la gente y movilizó a los aletargados y arrepentidos. Por ejemplo luego de los sucesos de Karbalá y gracias a sus denuncias se formó el movimiento de los «tawabin» (los arrepentidos y otros movimientos, pues en su momento no habían sido concientes de la tiranía de Yazid.

Sus efectos se prolongaron en el futuro hasta nuestros días y hasta los días venideros, pues  su marcha es la marcha hacia la verdad y la justicia y ambas están destinadas a prevalecer. Su mensaje es el canto de venganza de los oprimidos hacia los opresores y permanecerá vivo en todas las generaciones.

Santuario sobre la tumba de Zainab (p) en las afueras de Damasco, Siria.

Zainab fue, es y será un modelo en todos los sentidos. Sólo conocer su estirpe nos habla de su grandeza. Ella nació en época del Profeta, en época de revelación, en Medina donde se estableció el primer gobierno islámico en presencia del Profeta del Islam. Ella es hija de Fátima al Zahra, la que dio descendencia inmaculada al Profeta. De ella descienden todos los Imames inmaculados. Zainab es hija de Ali, el primer Imam sucesor, luego de la muerte del Profeta. Es hermana del Imam Hasan e Imam Husain, segundo y tercer Imames y sucesores. Ella vivió todos los acontecimientos y vida de los comienzos del Islam hasta luego de la muerte de su hermano. Ella es la testigo más fidedigna de la historia del Islam.

Su fe, coraje, paciencia y elocuencia le permitieron afrontar todos estos sucesos con entereza de modo de no caer ni siquiera en los momentos más difíciles de la desgracia de Karbalá. Sabía cuál era su rol, sabía que si se rendía los incrédulos harían todo lo posible por borrar la historia. Ella soportó y afrontó el cuidado de su sobrino, el Imam Zainul ‘Abidin, quien sucedería a su hermano Hussain, y el cuidado de muchos otros familiares que estaban heridos. Es por ello que es conocida por este rol tan importante y en honor a ella es que hoy también se conmemora el «día de la enfermera». De todos modos, si bien es reconocida por esta función debería recordársela acompañada de las virtudes de paciencia y fe, pues el sentido de elegir este día para las enfermeras es tomarla a ella como ejemplo no solo en la tarea técnica sino también en la paciencia y entereza en los momentos más difíciles.

Zainab Hoy

¿Cómo podemos reconocer a nuestra excelencia Zainab hoy y poder tomar su modelo?
Si bien, como hemos dicho, ella es reconocida por múltiples epítetos y siempre se resaltan el coraje, lucha contra la tiranía,  la paciencia; la característica por la que es sumamente reconocida tanto por los grandes sabios shias como sunnis y que creo que es la que más debemos tener en cuenta pues es la raíz de las demás, es su intelecto. Ella es conocida como «Aquilah Bani Hashim» (la de intelecto de Bani Hashim). Fue así conocida en diferentes relatos de sabios  registrados a partir del año 61 de la hégira por su destacada inteligencia y administración.

Creo que hoy, ella es modelo de hombres y mujeres; para tomar el camino husainí y para saber cómo debe ser nuestro accionar en esta época de dificultades debemos conocer los padecimientos que ella ha tenido que afrontar y el modo en que ella los ha abordado. Si ella no hubiera tenido esta inteligencia no hubiera podido afrontarlos. Si hablamos de su fe, paciencia y otros atributos, todos ellos vuelven a su intelecto. Su fe no fue ciega, su fe era tener certeza y no se llega a la certeza sin el intelecto. Hablamos de una mujer que cambió la historia, hablamos de una mujer que hizo temblar la corte del tirano Yazid. Ella fue conocedora de su rol todo el tiempo y supo elegir y asumir el momento y el lugar para actuar según lo más conveniente para el Islam. Acompañó a su padre y hermano luchando contra la tiranía de Mu’awiyah aceptando las distintas situaciones. Al momento de casarse, sabía que llegaría el día en que tenía que participar en el levantamiento contra Yazid y por ello, puso como condición acompañar a su hermano ese día. Aprendió a acompañar, a pactar, a poner condiciones, a ayudar a los enfermos y a tomar la bandera de los oprimidos en contra de los opresores, cada cosa en su tiempo y en su medida. No atrasó ni aceleró los procesos que se venían dando. Creo que esto es Zainab hoy. Luego de siglos no dejan de asombrar sus discursos, fuerza y vigor. Nada la atemorizaba, pues sabía y tenía certeza de lo aparente y lo oculto. Esto se refleja en el discurso en la corte de Yazid cuando le dice: «Yazid utiliza todos tus esfuerzos, rencores y trampas, pero debes saber que cada vez más trates de vengarte, no serás capaz de que la gente se olvide de nosotros. No tienes poder para eliminar nuestra revelación y apagar nuestras palabras. Haz de saber que tu celebración es corta y queda poco, pues vas a morir muy pronto, ya que te has destruido a ti mismo. Llegará un día que el proclamador de los derechos te gritará «malditos sean los crueles y opresores» «…Ahora yo alabo a Dios que ha empezado nuestra vida con la felicidad y el perdón y acabó nuestra vida con el martirio lleno de bendiciones».

Con estas palabras Zainab no sólo testimonió que ni la muerte ni el cautiverio la amedrentaban, pues eso sería un honor; sino que con ello ella enseñó el camino para acabar con la tiranía, pues  luego del martirio del Imam Hussain, la tiranía omeya sucumbió, tal como lo había anticipado ella. Su cautiverio también vigorizó la participación activa de las mujeres nobles y castas en los diferentes escenarios políticos y sociales.

Zainab hoy, es ‘aquilah Bani Hashim. Dijo el Imam Zain Al Abidin, la paz sea con él, que Zainab, la paz sea con ella, aprendió sin maestro haciendo alusión a los conocimientos que recibió directamente de Dios, en momentos que quería consolarla luego de la tragedia de Karbalá y luego del discurso que ella hubiera dado en Kufa. El Imam le dijo así: «Tía querida, por favor quédate tranquila y en silencio, gracias a Dios tú eres sabia sin que nadie te haya enseñado y entiendes sin que nadie te explique».

En Nigeria los padecimientos del Sheij Zakzaki, hoy representan a Zainab en Karbalá. En Arabia Saudita, el encarcelamiento y luego martirio del Sheij Nemr de quien hoy se cumplen sus cuarenta días, representan hoy a Zainab en Karbalá. En Argentina los musulmanes argentinos debemos reconocer qué época de Zainab estamos viviendo para saber reconocer nuestra actitud ante las injusticias.

Mientras analizamos en la mesa redonda qué época estamos viviendo, les deseo a mis hermanas mis más sinceras felicitaciones en este día maravilloso, día del nacimiento de una de los seres más bellos y ejemplificadores para los musulmanes y para la humanidad toda.
Mis saludos para nuestra señora Zainab, mi agradecimiento a ella por su ejemplo y amor a la humanidad, mis felicitaciones por su valeroso mensaje inmortal. ¡Allahumma Salli ‘ala Muhammad wa Ali Muhammad para nuestra querida Zainab!


Fuentes:

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